sábado, 11 de junio de 2011

Sílfides

Por encima de nuestras cabezas, escondidas en las copas de los árboles,entre las nubes,atravesando mares o jugando próximas a la luna,cuentan que  podemos ver a las hermosas sílfides, las hadas de los aires.La existencia de estas hadas se remonta al principio de los tiempos.En la mitología griega ya las conocían y temían.Como todos los elementos de la naturaleza, la relación entre su estado de ánimo y cómo se manifiestan es muy directa. Aunque son unos seres dulces y delicados, cuando se enfadan son las responsables de los fuertes vientos,vendavales y huracanes.
Una vieja leyenda narra la historia de  un barco inglés que cruzaba el océano atlántico camino de América..Estando en alta mar, ya de noche, comenzó un fuerte viento que parecía querer volcar el barco. Los marineros estaban asustados y corrían de un lado para otro del barco intentando controlar las velas. Apoyada sobre uno de los mástiles del barco algunos dijeron ver un reflejo parecido al  cuerpo de una mujer. Casi transparente, podía distinguirse el traje azul pálido de la dama, que parecía un rayo de luz.Contaron también que la mujer se quedó mirando a uno de ellos y otros murmuraban que se había enamorado de ellos.
El reflejo de la mujer se fue elevando hasta desaparecer.Automáticamente el viento paró y las aguas se calmaron. 

viernes, 10 de junio de 2011

Níamh

Paseaba Ossián,  con su caballo cuando se encontró con una chica delicada de cabellos rubios que dulcemente lo miraba con curiosidad,era el hada Níamh que quedó prendada de su belleza y de la nobleza de su rostro, de su cabello color caoba y la elegancia en la que montaba su espléndido y majestuoso corcel. Lo mismo le pasó a Ossian. Níamh le dijo con su voz suave:
-Me llevas a mi casa se acerca una ventisca y no llevo ropa suficiente para afrontarla.
El con una voz firme y amable le contestó:
-Por supuesto jamas podría dejar a tan bella damisela morirse de frío.
Juntos cabalgaron y cabalgaron sin descanso hasta que empezó la ventisca.
Antes de que se dieran cuenta llegaron a una isla que Ossián desconocía, allí vivía Níamh juntos vivieron tres estupendos años en los que el muchacho descubrió que ella era un hada.Un día le dijo a su esposa:
-¿Podría volver a mi casa? solo un momento la echo de menos.
Ella le contestó con dulzura:
-Si pero no toques el suelo o no podrás volver aquí.

Ossián llegó a su casa sin recordar las palabras de su amada y cuando puso un pie en la arena su cuerpo se volvió pesado sus cabellos blancos y ásperos, su piel se arrugó.En unos minutos quedó reducido a un puñado de tierra.